Atención al Usuario

         El caso es que fue como un bajón de luz que no destruyó mi corazón, porque cuento con un sublime  moderador de sentimientos  situado en mi alma, suficientemente óptimo para resistir tan deteriorado servicio; pero los daños están causando más y más estragos y dicha compañía parece ser apática, y, ésta usuaria no tiene ninguna otra elección.

Se han dañado tantos sentimientos en mí, que hasta he perdido esperanza alguna de resguardar aunque sea una sonrisa, un gesto amable; se espantaron las estrellas y la LUNA no volvió a encender; pero a la final esta siempre la renta obligatoria, así solo quede tan miserable servicio; y aun nos seguimos preguntando por qué pagar por nada, quizás porque no tenemos ninguna otra opción que lámparas de kerosene o velas en candeleros como cuando se vendía el amor, o se canjeaban vidas por unas cuantas monedas y volver al pasado no es lo pensado… empiece a sacudirme la vida de un golpe, esos que estremecen, haga que sus servicios dejen pisadas imborrables y no indeseables; no exija lo que no debe, no sea victima cuando es el único accionario de la tenuidad de la luz de mi hogar.

Tomó la decisión fatal de cortar el servicio, pues se sintió aludido con realidades, no seguiré soñando por usted, ni dejaré pasar las quejas de nuevo… y le informo que concuerdo con su decreto arbitrario de desconectarse y cerrar la cuenta, lo siento por usted pues se queda con consumidores poco confiables que cree conocer, pues solo le pagan aranceles  de bienestar 2x7 con diálogos comunes, mas de lo mismo, lo mismo es mas de  7x7, con baja credibilidad de cariño y escasos nosotros; no se sienta abatido, le tocará asistir a charlas de relaciones interpersonales, se localizara en su espacio vacío, no le solventarán la existencia y se irá a un quiebre emocional.

Así mismito, como que no me doy mala vida, de igual forma, me voy a mi morada de la infancia donde los cortes eléctricos no llegan y el racionamiento no se conoce!

Autor: Daviana Alvarado