Se escriben nuevas historias, se crea una nueva esperanza con ganas infinitas.
Dios siempre esta conmigo, el no me falta; si el cielo llora yo bailo bajo cada lagrima que el bota, si el verde se vuelve gris, siempre cargo en mi cartera la acuarela que maquilla mi paisaje.
No pasa nada si todo a mí alrededor cambia, si me mueven, si me exilian de mi mundo... Creo en mi y en mis sentimientos, creo en mi sonrisa y en cada gesto que mi corazón registra en el camino. No me hacen falta promesas que se vuelvan mentiras, porque yo misma me tengo con toda la certeza, Dios me ha enseñado que nada es para siempre y el para siempre solo será justo, con él.
Siempre he comprendido, a pesar de los deseos que hoy se esfuman, que lo que mas amo se me va, y no es excusa para decaer, si no para seguir caminando, para ser grande, para afrontar toda prueba, para ser valiente y aguantar la herida que no se quita pero que se desaparece con el tiempo así deje marcas.
Autor: Daviana Alvarado
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