Grandes expresiones, grandes sentidos que se visualizan a lo lejos, rasgos de encanto es lo que tiene este entorno o cualquier otro donde nos podamos encontrar, inmensidad de brillo en tu mirada, quizás la mía un poco más, líneas de expresión en tu rostro que demuestran al cielo felicidad.
Larga vida a 17 meses de dulce agonía, de reiteradas caídas a un abismo en solitario, de ilusiones que se marchitan en las mañanas y añoran las noches para abrazar un suspiro…
… Benditos los sentimientos involucrados, las palabras expresadas y los aprecios que se han encerrado por temor a ser aprehendidos…
… Benditos los silencios que escinden la veracidad de la vida; bendito TÚ que callas.
Larga vida al sonido de tus suspiros, que se activan al contacto de nuestros corazones, a la lija de tu cara que tanto amo, a la despedida que encierra añoranza y una esperanza con gotas de lágrimas…
… larga vida al AMOR, ese que aunque ausente esta presente cada día de mi vida.
“Bendito Dios por permitirme abrazarte, mirarte, añorarte… suavecito y en mute; bendito lo poco que tengo de ti y lo chiquitito que me brindas, porque con eso he formado un imperio majestuoso en mi interior.
“Bendita sea esta vida, benditos seamos los Dos”
Autor: Daviana Alvarado
P.s: Porque es más, más, más y más cada Día, porque eres solo TÚ.
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