Hoy amanecí con un susto en mi pecho...
Hay tantas decisiones que tomar en la vida para poder respirar; se vacía el alma de tanto querer y se te arraigan más los sentimientos cuando la mirada se quebranta con lágrimas.
Muchos quieren interferir en tu vida, quieren empujarte a lugares donde no quieres estar, donde no quieres vivir, finges estar bien para sonreír ante un mundo en el que no confías y solo debes entender que al final serás TU quien tenga la potestad de seguir o rendirte...
... Rendirse no es una forma de luchar, resistir la batalla es la valentía que quiere tu corazón, así nadie crea en ti, nadie apueste a tu éxito y nadie reconozca tu mas mínimo logro; así NO haya ser en tu vida que arriesgue algo chiquitito por TI.
Se pelea con el alma, se resguarda al corazón, se devoran los complejos y olvidamos el amor en tanto combate, en tanta guerra de palabras en donde la culpa recae solo sobre el que se ENAMORA y no sabe retirarse; es una ofensiva que deja cada vez mas débil a un individuo que esta solo con Dios...
Estoy con Dios, aunque en mi terquedad no lo aparente, aunque sea la oveja menos entendible y necia, él esta conmigo...
No me interesa tener apoyo, porque he aprendido a caminar en la oscuridad, he aprendido a sonreír cuando en mi pecho estalla la nostalgia, he silenciado heridas; he olvidado y he brillado sola sin tener un cielo...
…He viajado en ausencias de quienes dicen quererme y he reconstruido cariños que muchos dejan por su orgullo...
Solo tengo en mi a Dios y mi amor que se que no es mucho, pero para mi es, la alegría de sentir algo que me engrandece y me ha cambiado...
“Gracias Dios, porque aunque muchos duden de mi, tu haces que YO crea en mis sentimientos”.
Autor: Daviana Alvarado
No hay comentarios:
Publicar un comentario