Y el viento sopla tan fuerte, comienzas la mañana con un suspiro lleno de gratitud hacia el cielo, sonríes y te proclamas victorias, te aproximas a tu encuentro "cotidiano" lo(a) abrazas y desde ese momentico reconoces tu autoengaño.
Miras detalladamente y examinas cada gesto de esa persona que hoy esta a tu lado, cuentas cada defecto del cual el(a) presume y alardea; minuciosamente suspendes en tu memoria las frases poco originales, que tiene para enamorarte; caminas de su mano queriendo estar en otro lado; viajas a un país recóndito, y, extrañamente allí eres feliz; le sonríes fingiendo bienestar. Haz descubierto que el (la) individuo, que hoy camina junto a ti, no tiene ni remota idea de esos deleites extraños e inusuales, que para ti, se presentan con naturalidad habitual, no se hace a la idea, que lo material no es vinculante en tus sentimientos...
... Qué ha sucedido con tus sueños, qué ocurrió con las miradas que son lenguaje de amor, dónde quedó la fantasía que adhería la distancia, porqué el(a) cree conocerte? Si no te ha hecho llorar de felicidad, no te ha cautivado y cercenado la respiración con una sonrisa, ni se imagina como dejarte sin una objeción creativa, porque sabes que dominó una vez más el corazón, de quien se pasea como visión, en un lugar secreto de tu mente; cómo es que no logra entenderte...
... Porqué sus defectos se han vuelto tan desapacibles, porqué lo(a) observas y comienzas a explorar las probabilidades de supervivencia.
Desde ese momentico entiendes, y te fugas del camino, porque haz de entender, que en el amor preexiste la necesidad de seguridad emocional; reconoces que cuando AMAS, sus desperfectos son los que te enamoran, y conforme pasa el tiempo entiendes las razones, los porqué, las rutinas, las palabras, los humores, las manías. Sabes, que no es igual cambiar de sitio de encuentro, que crear lluvia de emociones sin importar lugares; reinventas los días, creas leyendas, te hacen sonreír y empiezas a soñar; aprendes que los fracasos los superaras, y no interesa lo que en el amanecer, pueda ocurrir.
En el amor se vence entre dos, se crece, se gana y se sonríe; desde el momentico que te sobrevenga, dale gracias a Dios, porqué localizaste tu poquito de felicidad, para soñar de manera eternal.
Autor: Daviana Alvarado
Miras detalladamente y examinas cada gesto de esa persona que hoy esta a tu lado, cuentas cada defecto del cual el(a) presume y alardea; minuciosamente suspendes en tu memoria las frases poco originales, que tiene para enamorarte; caminas de su mano queriendo estar en otro lado; viajas a un país recóndito, y, extrañamente allí eres feliz; le sonríes fingiendo bienestar. Haz descubierto que el (la) individuo, que hoy camina junto a ti, no tiene ni remota idea de esos deleites extraños e inusuales, que para ti, se presentan con naturalidad habitual, no se hace a la idea, que lo material no es vinculante en tus sentimientos...
... Qué ha sucedido con tus sueños, qué ocurrió con las miradas que son lenguaje de amor, dónde quedó la fantasía que adhería la distancia, porqué el(a) cree conocerte? Si no te ha hecho llorar de felicidad, no te ha cautivado y cercenado la respiración con una sonrisa, ni se imagina como dejarte sin una objeción creativa, porque sabes que dominó una vez más el corazón, de quien se pasea como visión, en un lugar secreto de tu mente; cómo es que no logra entenderte...
... Porqué sus defectos se han vuelto tan desapacibles, porqué lo(a) observas y comienzas a explorar las probabilidades de supervivencia.
Desde ese momentico entiendes, y te fugas del camino, porque haz de entender, que en el amor preexiste la necesidad de seguridad emocional; reconoces que cuando AMAS, sus desperfectos son los que te enamoran, y conforme pasa el tiempo entiendes las razones, los porqué, las rutinas, las palabras, los humores, las manías. Sabes, que no es igual cambiar de sitio de encuentro, que crear lluvia de emociones sin importar lugares; reinventas los días, creas leyendas, te hacen sonreír y empiezas a soñar; aprendes que los fracasos los superaras, y no interesa lo que en el amanecer, pueda ocurrir.
En el amor se vence entre dos, se crece, se gana y se sonríe; desde el momentico que te sobrevenga, dale gracias a Dios, porqué localizaste tu poquito de felicidad, para soñar de manera eternal.
Autor: Daviana Alvarado
que bien vale; sigue asi esta bueno el meis
ResponderEliminarcaramba davianaa me sorprendes....... jajajajajajaja muyyyy romantica la niña
ResponderEliminarsabes a mi me pasa lo mismo es dificil pero trato de que no llegue a mayores pero no puedo....
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