Y
miramos el reloj marcando el último tic tac del año, desearíamos tanto detener el tiempo para
hacer realidad esa imagen que llevas en la memoria de la persona que se fue
dejando hoy un lugar vacío en la mesa de la familia, que el viento traiga su
perfume y la luna brille tanto como para revivir su sonrisa a tu lado. Todo
cambio; pero nuestro corazón sigue anhelando esos momentos.
Siguen
transcurriendo los minutos, no logro encontrar la emoción de este día, pero
encuentro la esperanza de que todo sea mejor.
Hoy
están ausentes cenando en el cielo los que se fueron muy temprano, los que
dejaron la tierra para cuidarnos desde las alturas; hoy nos desean feliz año
desde la eternidad.
Hoy
extraño mirarte en la alegría de las 12 campanadas, y aunque sé que feliz estas
junto a Dios mi corazón llora por ser mi primera vez un fin de año sin la
presencia de tu amor.
HOY SIGO AMANDOTE DESDE MI PEDACITO DE TIERRA…
Autor:
Daviana Alvarado
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